Si lo que quieres es ahorrar apuesta por reducir el plazo del crédito.

Amortizar hipoteca ¿sí o no? Son varios los factores que se deben considerar a la hora de decidir si merece la pena o no adelantar parte del préstamo hipotecario. En primer lugar, el escenario de tipos de interés juega un papel importante, especialmente si se tiene una hipoteca a tipo variable ligada al euríbor. El índice de referencia cotiza actualmente en tasas negativas y su evolución depende en gran parte del BCE, que hace poco dio un primer paso para una política monetaria menos expansiva, por lo que esperamos alzas de tipos a futuro.

Desde el punto de vista financiero, es menos interesante amortizar si los tipos son prácticamente nulos como sucede ahora, porque estamos en una situación atípica en la que el banco está prestando casi gratis. Desde luego, conviene más aligerar la deuda cuando los tipos son más altos para quitar intereses. Si se elige reducir  el plazo en una hipoteca podemos llegar duplicar el ahorro que obtendríamos reduciendo la cuota.

El momento para amortizar las hipotecas con tipos elevados es este ¡Ahora o nunca! Por citar fuentes de expertos podemos recordar las palabras de Enrique Lluva, subdirector de renta fija de Imantia Capital, que opina: “tarde o temprano, con el ciclo tan favorable que tenemos, la inflación acabará por aparecer y la subida del euríbor será más rápida que lo que descuentan ahora mismo las curvas de tipos, pero sin llegar a los niveles vistos en el pasado”.

Te interesa conocer el Sistema de Amortización Francés

Existen diferentes sistemas de amortización. La cuota se compone de dos elementos: una parte destinada a la reintegración del capital prestado y otra parte destinada al pago de intereses. En España se utiliza principalmente el sistema francés, según el cual la cuota es constante y únicamente experimentará variaciones en los momentos de revisión del índice (normalmente el euríbor a 12 meses) cuando se trate de préstamos a tipo variable, lo que se consigue pagando más intereses al principio, y aumentando el capital amortizado en el transcurso de las mensualidades, según explica la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

En el sistema francés, alrededor del 20% de los intereses se pagan en los dos primeros años de vida de la hipoteca. Prácticamente no se amortiza capital en este periodo. Es por eso que aunque se alcance la mitad del plazo de la hipoteca no significa que se haya pagado la mitad del bien hipotecado, sino que la mayoría de las cuotas se han destinado a abonar intereses. En consecuencia, cuanto antes se realice la amortización parcial del préstamo, mayor cantidad de intereses se ahorra. Incluso dentro de un mismo año, se ahorra mayor cantidad de intereses en los primeros meses que en diciembre.

¿Reducimos la cuota o el plazo?

Otra cuestión es si es mejor optar por la reducción de la cuota mensual o del plazo. Pagar menos al mes conviene si se necesita recortar gastos, pero es acortando la vida del préstamo como se rebaja el coste final del mismo, al descender más los intereses que habría que abonar a la entidad bancaria.

Apostando por la desgravación hipotecaria ganarás más que con cualquier producto financiero conservador.

Es habitual dudar sobre si es más rentable amortizar hipoteca o destinar los ahorros a algún producto financiero. En este punto, los expertos dan un apunte sencillo: si la rentabilidad de la inversión es superior al coste de financiación de la hipoteca, entonces conviene menos amortizar. Aunque, en la situación actual,  en un entorno de tipos cero, ni los depósitos ni la renta fija son demasiado atractivos, si lo que buscas es rentabilidad y obtener mejores retornos requiere invertir en activos que conllevan más riesgo. Llegado a este punto toca decidir si tienes un perfil inversor conservador y o si eres de los que está dispuesto a arriesgar para ganar. Si eres conservador y no quieres arriesgar ni un euro, amortizar será tu opción, pero si los intereses que pagas por la hipoteca son bajos y no te importa invertir pensando en el largo plazo y asumiendo algo de riesgo, podrás encontrar una rentabilidad mayor.

No te olvides de la deducción fiscal

Las dudas se despejan cuando se tiene derecho a la desgravación fiscal por compra de vivienda habitual, si se formalizó la hipoteca antes del 1 de enero de 2013.

Fiscalidad y ahorro

En términos fiscales, amortizar anticipadamente es una buena opción de cara a sacar el máximo partido a la declaración de la renta que habrá que presentar en 2018.

Y, si hablamos de ahorro, es una de las mejores maneras de rentabilizar el dinero (sobre todo si se tiene un perfil conservador), porque ningún otro producto de ahorro sin riesgo del mercado ofrece ni de lejos un interés del 15%, que es el porcentaje que se puede deducir sobre un máximo de 9.040 euros de las cantidades aportadas.

Ahora ¿Tienes claro qué te interesa amortizar tu hipoteca? Pues contacta con Hispalis Nervión y prepárate para ahorrar y sacar el máximo rendimiento. ¡Te esperamos con la propuesta qué tú necesitas!