Como algunos apuntan, no parece que exista el peligro de un nuevo estallido de la burbuja inmobiliaria.
Y este peligro no existe por tres motivos:
- No hay un exceso de oferta de viviendas, sino todo lo contrario.
- La situación de endeudamiento de las familias no es la misma que en 2008.
- Y sobre todo, porque las políticas de concesión de hipotecas de los bancos en los últimos años no han sido tan expansivas, han aplicado criterios de riesgos bastante más razonables y exigentes, y no los criterios de los años precedentes (y que algunos vivimos) a la anterior crisis financiera e inmobiliaria.
Pero en cualquier caso todos nos preguntamos:
¿Como afecta la situación de alta inflación y el alza del tipo de interés al mercado inmobiliario y al mercado hipotecario?
Tras un 2022 todavía con alza en precios de vivienda de más de un 5% de media. Diversos estudios apuntan a que el mercado inmobiliario debería entrar en una fase de ajuste.
Así se prevén caídas en los precios del -3% para 2023 y del -2% para 2024. También se prevé una bajada de la demanda (compraventas) de entre un 12% en 2023 y un 5% en 2024. Lógicamente esto va a depender de la oferta y la demanda que haya en las diferentes zonas geográficas.
Estas posibles bajadas de precio y de número de compraventas, son las consecuencias directas de un alto IPC que en 2022 esta cercano al 10% y de la consecuente subida del Euribor (principal referente hipotecario) que a finales del 2022 se sitúa en el entorno del 3%.
¿Por qué la subida de IPC y Euribor hacen que bajen los precios y número de compraventa de viviendas?
Dado que los Salarios no van a crecer en el mismo porcentaje que precios y tipos de interés, este escenario genera para los compradores de vivienda o familias los siguientes efectos:
- Menor poder adquisitivo y por tanto menor capacidad de pago.
- Menor capacidad de ahorro que es necesario para la compra de una vivienda.
- Las cuotas hipotecarias suponen un mayor esfuerzo sobre el salario.
Este escenario macroeconómico (alto IPC y tipos de interés en crecimiento) si se mantiene en el tiempo pueden dar lugar a una recesión económica y por tanto a un mayor desempleo, lo que agravaría la situación. Si bien, debemos ser optimistas.
Mientras dure esta situación, las políticas de riesgos de las entidades financieras en la concesión de hipotecas se están endureciendo
¿Qué exigen las entidades financieras a día de hoy para la concesión de hipotecas?
- Mejores perfiles laborales: con mayor estabilidad y en sectores más resistentes a las crisis económicas.
- Menores ratios de capacidad de reembolso o de pago del cliente. Hasta el momento el ratio exigido (cuotas de préstamos sobre los ingresos netos) era de un 35% máximo. Esta exigencia ante la posible subida de los tipos de interés se está bajando al nivel de un 25%-30%.
- Mayor aportación de recursos propios que reduzca el riesgo sobre el valor del inmueble. Actualmente ya resulta más complicado financiar más de un 90% del precio de compra, y muchísimo más acercarnos al deseado 100%.
¿Qué otros factores influyen?
Las tasadoras ante las perspectivas de posibles bajadas de los precios, pueden recibir en breve instrucciones del Banco de España para que sean más cautos y rebajen sus perspectivas de valoraciones a largo plazo. Lo que dificultará la financiación a porcentajes elevados.
La oferta de la Banca se ha reducido, no ofreciendo en la mayoría de los casos tipos fijos, ni mixtos y solamente variables.
Los altos precios de los alquileres dificultan la generación de ahorro por parte de jóvenes y familias, y en consecuencia hay mayor dificultad para el deseado acceso a la vivienda en propiedad.
Además el actual sistema bancario con pocas oficinas y poco personal dificulta aún más la tramitación de las operaciones y la obtención de una mínima información sobre el contenido real de las ofertas hipotecarias.
En nuestra oficina de SEVILLA le asesoramos
le acompañamos en la búsqueda de vivienda hasta la firma de la escritura
con transparencia, seguridad legal y consiguiendo las mejores condiciones económicas