¿Necesito un asesor financiero?
¿Qué es más importante la fiscalidad o la financiación?
Si me dejo asesorar en temas tributarios y legales: ¿por qué no en los financieros?
Cuando hablamos de asesoramiento financiero nos referimos a asesoramiento financiero independiente. La diferencia es enorme, es más, te podemos asegurar que no tiene nada que ver. En general, tenemos la mala costumbre de acudir a las entidades financieras como si un banco o caja fuera una entidad financiera con variedad de productos de diferentes marcas y no tuviera intereses comerciales.
¡Nada más alejado de la realidad! No te pueden asesorar pensando en tus necesidades o las de tu empresa; por una sencilla razón, están pensando en vender sus productos, no piensan en tus necesidades ni en la mejor oferta del mercado para ti.
Si pagas a un asesor fiscal para tus dudas sobre impuestos y a un asesor legal para tus dudas sobre leyes, lo normal es pagar a un asesor financiero para tus dudas sobre inversiones y financiación.
Los consejos del empleado del banco son gratuitos; ¿sabes por qué? Porque no le pagan para eso, sino para venderte los productos que tiene su entidad, por eso nunca será un asesor financiero independiente, es un comercial del banco.
¿Cómo encuentro a un asesor financiero independiente?
Un asesor financiero debe ser una persona con la formación y la experiencia adecuadas (no basta con trabajar en un banco o aseguradora o ser licenciado en empresariales o económicas). Debe tener una titulación que la certifique y una independencia que le permita identificar lo mejor para su cliente. Este último punto es fundamental: ningún asesor que se precie tendrá acuerdos vinculantes con terceros, su obligación es ofrecer al cliente el mejor producto para su situación y necesidades.
¿Me interesa tener un asesor?
A todos nos interesa tener a un asesor financiero independiente para que nos ayude en las decisiones que afecten a nuestro dinero. Sin embargo, no todos interesamos a los asesores financieros independientes.
Según Lourdes Martí, asesor patrimonial de la EAFI Aznar Patrimonio, estos son los diez mandamientos que deberían guiar a un asesor financiero independiente:
- Situar al cliente y sus circunstancias por encima de cualquier producto financiero, ayudando al inversor a conocer sus necesidades financieras.
- La prudencia debe ser la base principal del proceso de planificación estratégica.
- Diversificar los patrimonios financieros en su concepto más amplio. La diversificación, no solamente ha de tenerse en cuenta desde el punto de vista de los activos, sino que debe buscar la mejor idea y el que mejor la ejecute.
- Recomendar los activos, financiación y productos financieros idóneos a cada perfil de cliente.
- No cobrar más comisiones que las justificadas por el trabajo de asesoramiento, detallando, de forma explícita, la comisión de asesoramiento haciendo que el servicio sea más transparente.
- No cobrar incentivos procedentes de los productores y distribuidores de productos financieros: ¿puede crearse un conflicto de interés cuando los ingresos del asesor proceden de las retrocesiones de algunos productos financieros?
- Evitar los conflictos de interés.
- Actuar con honestidad, imparcialidad y profesionalidad ante cualquier recomendación.
- Buscar la eficiencia patrimonial, valorando no sólo la posición financiera del cliente, sino también su edad, tipo impositivo, circunstancias presentes y futuras…
- Hacer un seguimiento exhaustivo de las inversiones y financiación. Una vez marcada la estrategia a seguir, será necesaria la revisión de las inversiones, así como la corrección de las desviaciones en la planificación estratégica, según los eventos que ocurran en el mercado.
El asesoramiento financiero independiente busca ofrecer todas esas ventajas, anteponiendo la persona y sus circunstancias a los productos financieros y opciones de financiación.
A propósito de esta reflexión, ¿nos compensa realmente asumir el coste del asesoramiento financiero independiente? ¿Tiene algún valor la honradez aplicada a cada recomendación y el análisis en profundidad de cada una de las partes de esa propuesta personalizada e individualizada? En palabras de Warren Buffet: “el precio es lo que pagas, el valor, lo que obtienes”.
Sólo nos falta añadir una aclaración antes de cerrar el artículo, realmente deberías tener claro que, cuando pagas la comisión a un asesor financiero no estás asumiendo ningún gasto, su comisión sólo es una pequeña parte de los beneficios económicos que generará su gestión para tu empresa o situación personal.